Bueno señores, señoras y demás seres. Hoy es lunes y vengo a enseñaros algo que quizá no esperéis en una página de manualidades "al uso".
Hoy quería enseñar el tercero y último de los cirios pascuales que he pintado. Cada año llevamos uno cuando vamos a hacer el Camino de Santiago en las vacaciones de Semana Santa y los tres últimos me animé a pintarlos yo. Hay bastantes fotos del proceso, así que vamos al lío.
Lo primero, como siempre, buscar inspiración y empezar a pintar sobre papel. Me fijé en varias páginas en internet y al final encontré cosas que me valían. No sé qué habré hecho con la foto del dibujo dichoso.. así que vamos directamente al pintado. Probé el papel de calco (en cera no lo había hecho nunca y tenía curiosidad) y funciona bastante bien, acto seguido a darle caña a los colores. Yo tengo la costumbre de empezar a pintar las pieles, no sé muy bien por qué la verdad, así que eso hice. Tras varios intentos y varias capas de pintura iluminando y sombreando conseguí por fin el tono que buscaba. No hay ciencia, sólo ir probando hasta quedar satisfecho con lo que tienes entre manos.
Aproveché el marrón utilizado para oscurecer la piel, y pinté pelo y barba. Lo siguiente la tela. El blanco es un color bastante desagradecido de usar: no se puede iluminar (por eso de que ya está iluminado de serie) y oscurecerlo mal puede cargarse todo el trabajo de horas. Yo empecé con una mezcla de color carne, blanco y un marrón diferente al usado en la piel, para poder tener margen al iluminarlo (con más blanco).
Para pintar la cruz buscaba un efecto árbol o algo así, pero con color (la vela no es perfecta, desde luego, pero colorida seguro que sí). Amarillo, azul, verde... al final mezclando encontré el verde que veis en las fotos. No hay mucho más que explicar. Añadí unas hojitas y más abajo podéis ver que también hay unas pequeñas raíces en la parte de abajo.
Donde más tiempo y trabajo se fue, como no, fu e en el fondo. Mucho color, con figuras geométricas y motivos de decoración variados. Al principio me daba miedo que tanto color se comiera la figura central y principal, pero parece que al final eso no pasó. También pinté por ahí más o menos ocultos un par de signos típicos del Camino de Santiago (el bastón con su calabaza y la concha con la Cruz de Santiago).
Con el fondo ya terminado, sólo faltaba añadir los símbolos de Alfa y Omega, obligatorios en cualquier Cirio Pascual. Los materiales utilizados no tienen nada del otro mundo: acrílicos, papel de calco, lápices de colores para el diseño en papel y unos pinceles. La vela está cargada de detalles con su significado propio, como el hecho de que la cruz sea un árbol con sus raíces y todo, el agua de la parte de abajo, el libro en la base, etc. Espero que os haya gustado. Aquí os dejo la foto con el resultado final, ando a la búsqueda de una con mejor calidad, pero hasta ese momento, esta es la que hay:
Es otro tipo de manualidad, pero espero que os haya gustado. Un saludo y gracias por leer.
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